Mi viaje a Roatán


En un viaje que tuve con mis compañeros de la escuela fuimos a Roatán, ubicado en Islas de la Bahía, Honduras por 3 días y 2 noches, de un viernes hasta un domingo. Nos trasladamos desde Tegucipalpa en avión a las 7.00 A.M. hasta llegar a el Aeropuerto Internacional Juan Manuel Galvez aproximadamente a las 7:30 A.M ya con maletas en mano. Desde que llegamos a Roatán se sentía un clima agradable y tropical, era de esperarse de una isla. Después de recoger las maletas, nos subimos a unos buses que nos iban a trasladar hacia el hotel en el que nos estábamos hospedando el cual era el "Henry Morgan Beach Resort". Desde que íbamos en los buses se sentía la emoción de todos mis compañeros, incluyéndome. Cuando llegamos al hotel, nos recibieron con los brazos abiertos, todos los empleados eran bien amigables con cada uno de nosotros. Nos llevaron a una sala  para darnos una charla sobre las actividades que íbamos a realizar e información del hotel, incluyendo reglas, nos pusieron un brazalete de color verde que eran para los menores de edad, y a los mayores de edad les pusieron un brazalete gris. Ese brazalete nos daba acceso a todo dentro al hotel, inclusive el bar, pero no podíamos consumir alcohol por ser menores de edad. Ya como a las 10:45 A.M. nos registraron y nos asignaron las habitaciones. Las habitaciones eran bien espaciosas, cada una tenía un balcón, aire acondicionado, baño completo, televisión, una mesa con sus sillas y dos closet. Llegó la hora del almuerzo y nos dirigimos al comedor donde estaban ofreciendo variedad de comida, era tipo Buffet, desde carnes hasta pasta, desde fruta hasta baleadas, al igual que tenían variedad de jugos naturales y enlatados. Ya solo nos quedaba disfrutar toda la tarde y noche. En la tarde nos fuimos a la playa, pude visualizar las diferentes actividades que se pueden hacer, habían jetskis, lanchas, zumba, juegos acuáticos etc. Cuando cae la noche fuimos a cenar y al terminar nos dirigimos a la misma sala del principio del viaje, en esa noche tuvimos entretenimiento del equipo del hotel, hubo baile, concursos, chistes y para finalizar hubo una fiesta, hasta que termino y nos fuimos para las habitaciones, pero obvio, nadie tenía sueño, entonces la fiesta siguió en los cuartos. El segundo día nos esperaba, todos con ganas de seguir en esta aventura en esta bella isla. Desde que nos despertamos un barco nos esperaba en el muelle. Nos fuimos desde West End, pasando West Bay, donde se encuentra un pueblo lleno de gente alegre que saluda y sonríe aunque no te conozca y también fuimos a "The Roatán Chocolate Factory" una fabrica de chocolate y diferentes postres que llevan ingredientes como chile, vainilla, almendra, café, licor, etc, llegando hasta Sandy Bay donde observamos a los defines nadar, llegamos a una zona donde el agua era azul turquesa, el agua fría ,que no quedaba de menos por el calor que estaba haciendo, e hicimos snorkeling. Logramos observar cantidades de tipos de peces y a la vez nos dieron permiso de tirarnos del bote, disfrutamos por casi una hora. Cuando íbamos de regreso para el hotel, uno de los encargados en el barco nos regalo algunos aperitivos para recuperar fuerzas. Llegando al hotel todos nos fuimos para una de la piscinas con las que contaba el hotel (climatizada) y nos estuvimos ahí hasta que anocheció, en la noche de ese mismo día el hotel nos tenía una "White Party" donde todos tenían que ir vestidos de blanco. Disfrutamos de comida hecha por el chef del hotel solo para nosotros, a continuación una fiesta solo para nosotros en la playa. Como a las diez de la noche se acabó la fiesta en la playa, pero todos nos fuimos a los balcones de las habitaciones a hablar sobre el viaje. Ya despertando el domingo fuimos a desayunar y al terminar de regreso a las habitaciones a empacar las maletas. Nos despedimos de la bella isla de Roatán tipo diez de la mañana, regresamos a Tegucigalpa aterrizando a las once y fracción de la mañana en el Aeropuerto Internacional Toncontín, donde nuestros padres y familiares nos estaban esperando dichosamente. En conclusión Islas de la Bahía es un lugar espectacular, se encuentran cantidad de actividades para realizar, por la comida no hay que preocuparse porque se puede comer en cualquier puesto de comida a un precio accesible, la gente de esa región es muy alegre y respetuosa, muy buen trato en los hoteles, playas y vistas indescriptibles, clima cálido y tropical, recomendado a las personas que desean disfrutar de unas vacaciones relajantes o llenas de actividades, algunos concejos que daría es que se debe de llevar mucho agua, llevar lentes de sol, gorra y protección solar, llevar protección para las insectos como el zancudo y el jenjén, y estar preparado para la diversión.










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